En Verdemío escogemos cuidadosamente cada una de nuestras piedras para asegurar la mejor relación entre calidad y precio a cada uno de nuestros clientes.

Cada esmeralda es única y su calidad se determina por su color, claridad, talla y peso:

• Color: las esmeraldas más valiosas tienen un color verde intenso, entre mayor sea la intensidad (oscuridad) del color verde, más valiosa será la piedra. Tonos verde más claros tiendan a ser más accesibles en cuanto a precio.
• Claridad: Las esmeraldas, como los diamantes y todas las piedras preciosas, pueden presentar diversas imperfecciones o inclusiones que varían su aspecto y valor.

Algunas imperfecciones comunes que pueden estar presentes en las esmeraldas incluyen:

• Fracturas: Pequeñas grietas o fisuras dentro de la piedra preciosa.
• Inclusiones: Materiales extraños como otros minerales, líquidos o gases atrapados dentro de la piedra preciosa. Las inclusiones más características de las esmeraldas son las conocidas como «jardines» y pueden ayudar a embellecer la piedra.
• Agujas: Inclusiones finas en forma de aguja que pueden ser visibles cuando se observa la piedra con lupa.
• Astillas: Pequeñas fracturas poco profundas o astillas en la superficie de la gema.
• Picaduras: Pequeñas hendiduras o picaduras en la superficie de la gema.
• Nubosidad: Apariencia nebulosa o turbia en la gema.
• Zonación del color: Decoloración o color desigual en la gema.

La presencia de estas imperfecciones no significa que una esmeralda sea de baja calidad o valor. La clasificación de las esmeraldas tiene en cuenta el aspecto general de la piedra, así como el tamaño, el color y la presencia de imperfecciones.

• Talla: La talla de una esmeralda también influye en su valor. Una esmeralda bien tallada realzará al máximo la belleza de la piedra y realzará su color.
• Peso en quilates: El tamaño de una esmeralda se expresa en quilates, y las esmeraldas más grandes suelen ser más valiosas que las pequeñas.